Golpeando Los Puntos Altos—La “Filosofía” De Voir Dire

Por Darren O’Leary Aitken,Esq.

El conocido abogado litigante, Tom Girardi, opina que en la era moderna los casos no son juzgados debido a los hechos conflictivos, sino debido a los conflictos filosóficos. En otras palabras, la mayoría de los casos van a juicio porque los abogados de la parte opuesta y sus clientes ven el mismo conjunto de hechos de diferente manera. Algunos de estos conflictos están disfrazados como conflictos de la ciencia, otros problemas de la ley. Sin embargo últimamente, lo que está conduciendo a las partes a juicio es la filosofía básica del desacuerdo y de cómo reaccionara el jurado a los hechos estipulados. Como otros han notado, los consumidores han tenido gran éxito combatiendo la filosofía de seguros de “demandas frívolas” después de presentar la filosofía de la competencia como “defensa frívola.”

La pregunta que enfrentamos se convierte en ¿Como podemos comunicar nuestra filosofía del caso efectivamente? Primero, debemos de encontrar una audiencia quien esté dispuesta a escuchar. En el ambiente actual, los abogados del consumidor enfrentan un serio dilema en localizar dicha audiencia. Más y más avances se han inventado para limitar nuestro papel en voir dire, mientras que al mismo tiempo más y más recursos de intereses especiales se han devotado para manipular al público en contra del sistema de justicia civil. La habilidad del abogado litigante para seleccionar un jurado justo e imparcial es cada vez más limitada, aun y cuando la necesidad de seleccionar un jurado completo y fuerte nunca ha sido tan grande. En una era de “reforma de agravios” manipuladora y mal aconsejada y alegaciones falsas de una “crisis de litigación” un apropiado “ voir dire” se convierte aun mas importante en los juicios de cada día. De hecho, la selección del jurado puede ser el único efectivo contraataque que abogado del demandante tiene ante las artimañas maquinadas por la industria de seguros y sus aliados en los medios.

En california, el derecho del abogado de conducir voir dire en un asunto civil es establecido por el código de procedimientos civiles sección 222.5 “el abogado de cada una de las partes tendrá el derecho de examinar, de manera oral y cuestionando directamente, a cualquiera de los posibles jurados para sí permitir al abogado ejercer inteligentemente “desafíos autoritarios y desafíos por causa”. Con este fin, ‘el juez del juicio deberá permitir examinación libre y probatoria para descubrir parcialidades y prejuicios con respecto a las circunstancias del caso en particular. (C.C.P. sección 222.5) mientras que la longitud de la exanimación de voir dire no está establecida, “tiempos limite específicamente irracionales o arbitrarios no deberán ser impuestos”. (ID). Desafortunadamente, como todos sabemos, la ley en california a menudo recibe “alabanza” judicial. Reveladoramente, La Regla de Corte de California No. R28, mientras que establece el derecho a voir dire en juicios civiles, indica expresamente que el tiempo de cada parte para conducir voir dire “debe ser dentro de límites razonables prescritos por el juez del caso a su discreción” pero la regla omite el mandato de la sección 222.5 en el que el abogado debe ser permitido exanimación “liberal and probatoria” del los prospectos para jurado.

En otras áreas, el derecho a voir dire esta aun menos establecido. En casos criminales, no existe el derecho a voir dire y la exanimación es limitada a desafíos por causa. No existe derecho a voir dire en los juicios civiles federales, aunque el juez del caso puede permitir al abogado examinar a los prospectos de jurados directamente. Dependiendo del juez involucrado, esta discreción es raramente otorgada o ejercida. En consecuencia voir dire puede ser descrita realmente como “sistema bajo cerco”, cuya validez es cuestionada a menudo y su futuro es dudoso.

El abogado litigante debe hacer el mejor uso del tiempo límite que se le ha otorgado. Para maximizar el tiempo disponible, nuestra oficina se concentra en lo siguiente:

Identificar el núcleo “filosofal” del caso; diseñando nuestra exanimación para identificar aquellos prospectos a jurado sensible ante la filosofía del abogado del caso, encontrando jurados que sean capaces de seguir la ley y los hechos que soporta esa filosofía.

El siguiente caso fue elegido para ilustrar este enfoque por dos razones: primero, los hechos subyacentes fueron controversiales, haciendo así los puntos de vista particulares de los jurados cruciales. Segundo, debido a la severidad de las lesiones, combinado con la naturaleza controversial de los hechos, el juez del juicio permitió al abogado más tiempo para conducir la selección del jurado. Como resultado el abogado pudo articular su “enfoque filosofal” en el juicio.

Los hechos fueros los siguientes: el demandante un estudiante universitario varón de 20 anos y el acusado, una mujer también de 20 anos, eran los ocupantes del Chevy Blazer del demandante. Antes de la colisión, ellos estuvieron bebiendo cerveza que habían robado de una tienda de licor. Los exámenes de sangre indicaron que los dos estaban legalmente intoxicados cuando el accidente ocurrió. El demandante se paso una luz roja y la Blazer fue golpeada por el costado por un carro que pasaba por la intersección en luz verde. El demandante fue expulsado parcialmente por la ventana del pasajero, y su cabeza y hombros quedaron atrapados entre la blazer y el pavimento cuando se volcó hacia el lado del pasajero.

Ninguno, ni el acusado ni el demandante recuerdan los detalles del accidente. Cuando fueron cuestionados por la policía, la acusada negó cualquier conocimiento de quien iba conduciendo, aunque ella alego después que el demandante era el conductor cuando se vio amenazada con ser arrestada. La acusada también alego que iban de regreso de una compra fallida de cocaína, cuando el accidente ocurrió, aunque ni el demandante ni la acusada poseían cocaína ni se les encontró en su sistema. La evidencia indica que el demandante no estaba usando el cinturón de seguridad al momento de la colisión. Este punto fue concedido en el juicio. El demandante corto parcialmente la medula espinal en C4-5, dejándolo cuadripléjico. El no recordaba estos eventos.

El asunto discutido acaloradamente durante el juicio fue la identidad del conductor. De acuerdo con la ley de California, si el demandante severamente lesionado era el pasajero en su propio vehículo al momento de que el conductor se pasa la luz roja, el demandante aun tendría derecho aun a una recuperación substancial sin importar su negligencia comparativa. El más profundo problema filosófico que concierne al concepto legal de negligencia comparativa sería aceptado por cualquier jurado. Durante la preparación del juicio, el escenario factual fue presentado a un grupo de enfoque informal, compuesto por nuestros amigos, familiares y colegas. Aunque el punto principal de la evidencia se concentraba en la identidad del conductor, se hizo claro que era una renuencia filosófica real en muchas personas el compensar al demandante por los daños sin importar quién era el conductor.

Viéndolo desde el mejor escenario para el demandante, el resulto lesionado debido a la negligencia de una conocida que conducía después de haberle confiado el vehículo negligentemente a ella y después de haber estado bebiendo la cerveza robada. La acusada testifico que, por insistencia del demandante, ellos buscaban comprar cocaína esa noche. Las lesiones paralizantes del demandante fueron en parte el resultado de no utilizar su cinturón de seguridad. De hecho, el demandante participo activamente en cada acto de negligencia los cuales llevaron al accidente, excepto el conducir el vehículo y pasarse una luz roja. Después de escuchar estos hechos, muchos del los integrantes del grupo de enfoque informal (incluyendo algunos abogados del demandante) concluyeron que no indemnizarían al demandante, sin importar quién era el conductor.

Desde un punto de vista meramente legal, si el jurado concluyo que predominaba evidencia a favor del demandante paralizado, el tendría derecho a una indemnización substancial, a pesar de su culpabilidad. El caso del demandante dependía de un hecho factual—quien iba manejando—y los otros problemas que se presentaron alcohol, drogas, cinturón de seguridad, serian todos secundarios, si no es que ajenos, a lo que debería de ser el punto focal del jurado. Armados con sentido común y el conocimiento obtenido de los grupos de enfoque, sabemos que tenemos que encontrar jurados quienes filosóficamente apliquen negligencia comparativa en hechos tan emocionales. Esa fue la esencia de la filosofía litigada.

La selección del jurado fue auxiliada por el uso de frases escritas que tocaron los puntos controversiales del caso. En un tablero presentado ante el jurado, además de la información general ordinariamente vista, el juez puso lo que el percibió como ciertos factores clave dentro de los parámetros de los hechos del caso. Estos factores incluyeron: DEMANDA, CONDUCIR BAJO LA INFLUENCIA DE ALCOHOL (DUI por sus siglas en ingles), ACCIDENTE DE AUTOMOVIL, CONSUMO DE ALCOHOL POR MENORES DE EDAD, COCAINA. Al final, el juez nos permitió crear un listado corolario: “JUVENTUD”,”UNA NOCHE”, CHICOS UNIVERSITARIOS”, “PERDIDA DE LA MEMORIA”, y “RESPONSABILIDAD COMPARTIDA”.

Ahora ¿que nos dicen estas palabras claves acerca del caso? En la selección de jurado que se condujo, no nos olvidamos de las conclusiones alcanzadas por nuestro grupo de enfoque informal, lo que nos dijo que ciertos individuos no aceptan la negligencia comparativa, aun si es justificada, y se rehusaran a aceptarla a favor del demandante. Nosotros creemos que tenemos que ayudar al jurado a entender que la mala conducta percibida, fue limitada y única, y de hecho, muchos de ellos (o sus esposas o hijos) han tenido este tipo de conductas cuando eran jóvenes. Cuestionamos al jurado si ellos habían hecho algo de lo cual se arrepintieran cuando tenían entre 18 y 21 anos, y si han participado en el consumo de alcohol como menores. Teníamos que persuadirlos para entender, y en algún grado, perdonar esta noche de indiscreciones, aunque no tolerarlo.

¿Que quería decir el juez con los factores clave capitalizados que el presento ante el jurado?

DEMANDAS obviamente le dio la oportunidad de discutir cómo se sienten las personas acerca de las demandas, litigación e indemnización por los daños en el ambiente actual. CONSUMO DE ALCOHOL EN MENORES Y ACCIDENTE DE AUTOMOVIL alcanzaron a organizaciones, como “Madres en Contra de los Conductores Ebrios”, y la indignación del público en contra de tomar y conducir. CONSUMO DE ALCOHOL DE MENORES enfatizar la actividad ilícita de esa noche. COCAINA tocando el asunto de las drogas, colocando las partes en la locación especifica del accidente.

Mientras que estos términos se enfocan en los aspectos débiles de nuestro caso, nos permitió neutralizar estas debilidades en cierto grado al discutirlos primero y de una manera directa, por lo tanto privando la defensa de cualquier “valor de impacto”. Nosotros acordamos con el jurado previamente que el uso de drogas y el consumo de alcohol en menores de edad es ilegal y está mal, y que ninguno de nosotros ni nuestro cliente los tolera. Esta discusión le permitió al jurado estar de acuerdo en que verían más allá de los hechos desagradables y concentrarse en loa asuntos importantes—particularmente quien estuviera conduciendo el coche. Para el día en que el juicio empezó, los asuntos de alcohol y drogas ya habían sido discutidos a fondo en voir dire que el impacto había desaparecido y el jurado estaba menos interesado en los esfuerzos de la defensa de resaltar, sutilmente o de otra manera, estos hechos durante el juicio.

Nuestros “titulares en contra” nos permitieron discutir muchos de los mismos asuntos, pero bajo nuestros propios términos. JUVENTUD nos permitió explorar las indiscreciones de la juventud, lo que podría ser un evento único. Nosotros deliberadamente evitamos el uso de la palabra “inmadurez”, porque ese término connota “falta” y no es meramente reflectivo de la edad”. UNA NOCHE enfatiza un evento único en un noche única. CHICOS UNIVERSITARIOS tiene el mismo efecto, así como enfatizar que el demandante quien podría haber sido el hijo de cualquiera de los jurados potenciales, altamente educados de las comunidades de lujo de Orange County. PERDIDA DE LA MEMORIA dejar saber al jurado de la desventaja que tiene el demandante al no tener recuerdo de las horas previas al accidente y no se puede defender en contra de la versión del acusado. RESPONSABILIDAD COMPARTIDA, sin embargo, fue la filosofía subyacente de nuestra presentación. “Responsabilidad Compartida” es el otro lado de la moneda de “negligencia comparativa”. Nuestra habilidad de definir y avanzar este concepto fue probablemente el factor más importante en el juicio. Negligencia comparativa significa que se tiene la culpa pero que alguien más también podría tener la culpa. En la sociedad de hoy en día, el concepto de que ambas partes comparten un porcentaje de la culpa por las lesiones del demandante, y por lo tanto la responsabilidad de los daños debería de ser juzgado de acuerdo a esto.

A través del uso de esta frase, el demandante reconoció que el estaba dispuesto y apto (y de hecho ansioso) de aceptar su parte de la culpa de las actividades de esa noche. Desde el principio, enfatizamos que el demandante no estaba huyendo de la responsabilidad. El demandante testifico que el tenia la culpa y que el aceptaba toda la responsabilidad por su conducta. Al aceptar lo obvio (i.e., su culpa), el demandante gano credibilidad con el jurado a comparación de la posición del acusado que se rehusaba a aceptar su culpa. ¿Que aprendimos antes de ejercer nuestro primer reto autoritario, después de esta discusión abierta y libre? La información que ganamos es absolutamente esencial para darle a nuestro cliente una oportunidad de recibir un veredicto.

Aprendimos:

  • Algunos jurados no beben en absoluto por razones de tipo religioso y otras razones
  • Algunos pensaron que las leyes por conducir bajo la influencia eran demasiado indulgentes.
  • Otros tenían otros miembros de su familia que se habían visto involucrados con alcohol.
  • Casi todos los jurados admitieron haber tomado en el pasado.
  • Casi todos los que habían tomado se habían visto envueltos en el consumo de alcohol antes de que tuvieran la edad de hacerlo.
  • Casi todos tuvieron que admitir indiscreciones de la juventud.

Todos acordaron que el uso de cocaína es malo. Al discutirlo ampliamente durante la selección del jurado, se convirtió en “no tema” en contraste con el enfoque real del juicio—?quien iba manejando? El proceso de selección de jurado nos permitió identificar aquellos prospectos que parecían estar dispuestos a mantener una mente abierta hacia el asunto principal y no dejar que aspectos desagradables del caso mandaran en su decisión.

Con el progreso de voir dire, era obvio que necesitábamos padres en el jurado: padres que hayan criado hijos, padres que recuerden que fueron niños y adultos jóvenes. Queríamos un jurado inteligente, y uno que fuera principalmente compuesto por mujeres. Por supuesto, queríamos mantenernos alejados de algunos tipos de jurado, como ingenieros, quienes por lo general encajan en el perfil de buenos padres, pero tienden a demandar un mayor peso en la prueba del que las leyes requieren e imponer un peso más grande que el que se pudiera alcanzar en este caso.

Después de un largo y acalorado juicio, el jurado determino que el demandante era de hecho el pasajero y recibí la misma responsabilidad para las dos partes. Este descubrimiento le permitió al joven a recuperar 50% de sus danos generales.

Tomando prestado un término popular, ¿Cual es el “mensaje” de este articulo? Es una lección muy simple. Aunque los tiempos cambian, la tecnología se expande, la gente permanece fundamentalmente justa. Permanecen humanos. A pesar de los ataques publicitarios, las extrañas influencias externas que empujan los intereses, o que presionan procedimiento sobre sustancia para promover nociones de eficiencia mal concebidas, los jurados seguiran produciendo resultados justos. Pero solo si los abogados del juicio, abogados de ambas partes con un evaluador justo (el juez) tienen permitido abordar a los prospectos a jurado. Cualquier caso que deba ser ganado puede ser ganado, incluso en estos tiempos, pero solo bajo un sistema que aprecia la justicia “individual” tiene jueces que aprecian la importancia del sistema, y se dan cuento que la justicia empieza y muy a menudo termina con la selección del jurado.

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