Mal Práctica Médica – Los Demandantes A Menudo Son Victimizando Su Dos Veces

Las víctimas de mal práctica médica son a menudo desilusionadas cuando aprenden que poco amigable la ley de California es para ellos, y cuántos obstáculos legales que enfrentan. Debido a estos obstáculos, muchos son victimizados dos veces: primero por el tratamiento médico lesionante; y después por las leyes lamentablemente injustas de California que limitan o evitan compensación. A través de una representación agresiva y creativa en casos de mal práctica médica, las oficinas legales de Aitken*Aitken*Cohn han ecualizador efectivamente el campo de juego para el beneficio de cientos de víctimas de mal práctica médica en la más amplia variedad de casos.

Tal vez ninguna ley de California es tan descaradamente justa para el público como las leyes de mal práctica médica de California. Desde mediados de los años 70 la ley de California ha limitado los veredictos por sufrimiento, dolor, angustia emocional y otros daños económicos a un máximo de $250,000. Esto significa que aún donde, por ejemplo, un recién nacido es catastróficamente lesionado en el cerebro debido a mal práctica médica, el estado de California valúa el sufrimiento de una discapacidad de por vida (que a menudo requiere de la dependencia de una silla de ruedas y cuidado de tiempo completo) en no más de $250,000. Este “tope” artificial en daños nunca ha sido incrementado por casi 30 años–y representa una injusticia escandalosa a las víctimas de por sí no compensada suficientemente.

Además, aunque las víctimas de mal práctica médica también pueden ser compensadas por el valor total de su pérdida económica (por ejemplo, cuentas médicas pasadas y futuras y/o pérdida de ingresos pasados y futuros); casi siempre reciben cantidades monetarias más pequeñas que las personas con lesiones similares debidas a otras causas (tales como accidentes automovilísticos o productos defectuosos). Una razón para esto es debido a que la ley permite que los abogados defensores de mal práctica médica informen a los jurados acerca de los beneficios públicos (como beneficios del seguro social, Medi-Cal, y seguro médico) a los cuales una víctima lesionada puede calificar en el futuro–en un esfuerzo de persuadir a los jurados de que menos dinero es necesario para restaurar a la persona lesionada. El efecto práctico entonces es el forzar a las víctimas lesionadas con necesidades de por vida a buscar otros beneficios públicos para pagar los costos futuros (agobiando aún más a los problemas sociales que ya se encuentran sobresaturados) en lugar de simplemente requerir que el acusado responsable su compañía de seguros pague por estos costos. Por ello, más a menudo que no, la fuente alegada de beneficios públicos entonces niega el pago o es de alguna otra manera incapaz, dejando a la víctima lesionada sin una fuente de recuperación. En ninguna otra área de la ley por lesiones personales son los abogados de defensa de los seguros permitidos de informar al jurado acerca de estas llamados “fuentes colaterales” de pago. El resultado último es que las víctimas de mal práctica médica resultan compensados por debajo de lo necesario en virtualmente cada caso. Por esta razón, Aitken*Aitken*Cohn toma una aproximación altamente sofisticada y creativa calculando daños económicos futuros y su valor–para maximizar los resultados para nuestros clientes de mal práctica médica.

También es notorio que los honorarios de los abogados en casos de mal práctica médica tienen un “máximo”. El efecto de hacer esto es para disuadir a muchos abogados competentes de tomar casos de mal práctica médica completamente. Después de todo, porque deberá un abogado tomar un caso máximo en daños y en varios cuando éste puede ganar un porcentaje más alto en casos con cantidades de adjudicación mayores – y con menos trabajo y menos costos. Debido a que menos abogados competentes por esto quieren manejar casos de mal práctica médica, los abogados de la defensa tienen aún otra ventaja significativa.

Irónicamente, con todos los obstáculos legales arriba mencionados con los que hay que lidiar, los asuntos de mal práctica médica son también el tipo más intenso y complejo de todos los casos de lesión personal. Ningún caso de mal práctica médica deberá ser presentado sin antes haber sido cuidadosamente revisado por un bien calificado experto medico. Esta verificación inicial en si misma por lo general cuesta miles de dólares. Además, es mucho más difícil para los abogados del demandante el hallar expertos dispuestos y que apoyen el testificar en casos de mal practica medica que lo es para los abogados de la defensa que tienen a doctores/ enfermeras y hospitales como sus clientes. Adicionalmente, en nuestra experiencia, hemos visto de primera mano los “expertos” sin escrúpulos de la defensa que llegaran tan lejos como declarar, en términos médicos, que “la luna está hecha de queso verde” para ayudar a defender a su hermandad medica en corte. Esfuerzo enorme, tiempo y recursos son usualmente requeridos para rebutir esta supuesta evidencia “científica”. Por estas razones, la preparación para el caso en cualquier caso de mal practica medica (aun los menos complejos) siempre es intensa, y requiere del domino de asuntos médicos y científicos involucrados en cada nivel.

A pesar de los obstáculos, las oficinas legales de Aitken * Aitken * Cohn acogen la oportunidad de nivelar en campo de juego representando a las víctimas de mal practica medica y sus familias de la manera más agresiva y sofisticada. Al hacer esto, la compensación de nuestros clientes es nuestro único objetivo. La firma toma orgullo en ayudar a asegurar un futuro donde el cuidado médico de primera calidad es practicado a todos los niveles en California. Al representar a las víctimas de mal practica medica, Aitken, Aitken & Cohn juega un papel importante en vigilar a la comunidad médica, haciendo respetar los estándares de cuidado que existen, y asegurando que los abogados defensores y compañías de seguros no sean capaces de “bajar la barra” – para que futuros receptores de cuidado médico no sean también victimados por el conjunto de leyes en mal practica medica ya injustas en California.